Embárcate en un viaje culinario por el País Vasco, donde la gastronomía y la tradición se encuentran en cada rincón. Este territorio, conocido por su rica cultura culinaria, ofrece una experiencia que va más allá de lo esperado, fusionando ingredientes locales con técnicas ancestrales.
Comienza tu recorrido en Bilbao, un lugar que ha sabido reinventarse sin perder su esencia. Aquí, los famosos pintxos son protagonistas. En cualquier bar acompañarás tu bebida con estas pequeñas delicias, que van desde el tradicional bacalao en todas sus formas hasta modernas combinaciones gourmet.
San Sebastián, o Donostia en euskera, es parada obligatoria para los amantes del buen comer. La ciudad es reconocida por sus restaurantes de alta cocina que cuentan con estrellas Michelin. Sin embargo, el verdadero corazón de su cultura culinaria también reside en los bares de la Parte Vieja, donde disfrutar de un clásico txangurro o chuletones en establecimientos familiares llenos de historia.
Siguiendo por la costa, llegarás a Getaria, lugar de nacimiento de Juan Sebastián Elcano y conocido por sus asadores. Aquí, el pescado a la parrilla se convierte en una experiencia única gracias a la calidad de sus productos y el majestuoso entorno del Cantábrico. No puedes dejar de acompañar tu comida con un buen txakoli, un vino blanco característico de la región.
Gernika, famosa por su árbol y su historia, ofrece un alto en el camino para probar su maravillosa alubia, un plato sencillo pero lleno de sabor que representa el espíritu del lugar.
Finaliza tu ruta en Vitoria-Gasteiz, menos conocida que sus hermanas del norte pero con una oferta gastronómica en auge. La capital alavesa ofrece lugares que combinan tradición con creatividad en cada plato. Destaca por su ambiente acogedor y por un trato al visitante que hará que te sientas como en casa.
En cada parada de esta ruta, el Pais Vasco cautiva por la calidad de los productos, la maestría de sus cocineros y por una pasión por la buena mesa que se respira en el ambiente. La gastronomía es aquí un arte que se disfruta con todos los sentidos, haciendo que cada visitante se lleve consigo un trozo de esta tierra única.